Durante las últimas décadas, el mundo ha buscado maneras de enfrentar el cambio climático, ya que este problema afecta cada vez más a la salud del planeta y a nuestras vidas. En ese camino, se han firmado importantes tratados internacionales. Dos de los más conocidos son el Protocolo de Kyoto y el Acuerdo de París; sin embargo, el primero cuenta con mucho más éxito.

Según el gestor de energías renovables y preservación de medio ambiente, Jorge Zegarra Reátegui, aunque ambos tienen el mismo objetivo general, el reducir las emisiones de gases que causan el calentamiento global, lo hacen de formas muy distintas. De esta forma, prevaleciendo el Protocolo de Kyoto con mecanismos y resultados eficientes en la mitigación GEI y generación de bonos de carbono (CERs).
El Protocolo de Kyoto se desarrolló en 1997. Su propuesta principal consistía en que los países más desarrollados, es decir, aquellos con mayores niveles de industrialización y emisiones contaminantes, se comprometieran a reducir sus gases de efecto invernadero en un porcentaje específico.
Por otro lado, el Acuerdo de París fue aprobado en 2015 y a diferencia del Protocolo de Kyoto, este acuerdo involucra a una cartera más amplia de países. Aunque se reconoce que no todos cuentan con los mismos recursos o capacidades para actuar frente a la acción climática, lo que resultaba en ciertos aspectos «poco viable».
El detalle se encuentra en que cada país define sus propios objetivos de reducción de emisiones de manera voluntaria, basándose en lo que considera realista según su contexto interno. Esta característica otorga más flexibilidad e inexactitud, aunque también significa que no existen sanciones formales si algún país no cumple con lo prometido. Claramente, esta propuesta fue inviable en países de tercer mundo.
Más diferencias que posicionan por encima al Protocolo de Kyoto
En cuanto a su duración, el Protocolo de Kyoto estableció períodos limitados de compromiso (de 2008 a 2012 en su primera fase, y una segunda hasta 2020). En cambio, el Acuerdo de París no tiene una fecha de finalización, esto ha tenido ciertos desconciertos en líderes ambientales reconocidos, ya que no se tiene un norte medible al respecto.
A pesar de que el Acuerdo de París plantea un esfuerzo más global, flexible y a largo plazo, donde todos los países participan y colaboran, es indudable y poco equiparable al legado que dejó el Protocolo de Kyoto. Esto, debido a que este representó la primera acción formal de actuar frente al cambio climático, considerando a los países no tan desarrollados como Perú.
En el Perú, bajo el Protocolo de Kyoto, se implementaron dos MDL «Mecanismo de Desarrollo Limpio» que continúan permitiendo, a la fecha, la reducción de más de 7 millones de toneladas de CO₂ bajo el liderazgo de Petramás. Además, gracias a estos dos MDL, la empresa peruana cuenta con importantes millones de bonos de carbono certificados por las Naciones Unidas, lo que refleja su ardua labor en la lucha frente al cambio climático.
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